En lo personal nunca me han caído del todo bien esas personas maniaco-depresivas que se visten raro, se peinan raro, actúan raro y se autotratan más raro. Pero estos últimos días he descubierto que cada quién tiene sus razones para ser emo. Unos por moda... otros por necesidad. A continuación enlistaré las que influyen en esta chafa intento de escritora para que se sienta peor que emo.
1. Falta de empleo. Ja, qué ironía, en el sexenio del presidente del empleo. (Bueno, al menos aún no pierdo mi sarcástico sentido del humor, que es lo último más o menos bueno que me queda). Y ésta creo yo que es la primera razón porque siento que sería la solución a muchos de mis problemas. Pero no, el trabajo ideal no existe, los trabajos chafas no me agradan y comienzo a pensar que mi currículum apesta.
2. Falta de dinero. Consecuencia de la falta de empleo. Aunque lo que mis padres me siguen dando me alcanza pa'l cine, (sin combo cuates, obvio), pa'l metro, pa'l café y para otras cosillas, la verdad es que me gustaría recibir un salario y hacer y deshacer con él para lo que me alcanzara.
3. Represión. Bueno, no sé si sea la palabra, pero lo de los permisos no cambia en mi casa. Aunque muchas veces me salgo con la mía, la verdad es que no me mando sola y mis papás no piensan ceder porque creen que ya lo han hecho bastante.
4. Falta de entendimiento. ¿Pues cuántos años tienes? Ya diles a tus papás que se alivianen ¿no? Y mis papás no entienden que al BS le salen los planes de un segundo para otro porque ellos creen que los planes se planean, y el BS no entiende que mis papás son cuadrados y conservadores y yo quedo en medio, recibiendo quejas por todos lados, sintiéndome Pedro Mundo en época de inscripciones. Y no conforme con eso viene el quinto punto...
5. Hermanos. Sí, esos seres que dicen compartir genes conmigo... Que creen que lo peor que puede pasar es que las chivas pierdan, que no haya refresco en la casa o que en vacaciones se tengan que bañar. Esos dos se la pasan boicoteándome la vida, reclamando a mis papás que porque yo sí y ellos no, (como si fuéramos iguales), diciéndome que soy bien nena, (¿acaso tengo testículos y me apestan los pies como a ellos?), haciendo escándado con sus torpes guitarras y contaminando con sus feas voces, invadiendo mi cuarto, cambiándole a mi tele, criticándome y molestándome.
6. Tesis. Fea, horrible, asquerosa tesis. Y es que si en tus cinco no le avanzas... en depresión pues menos. Y luego vacaciones, biblioteca cerrada por inventario y restauración de libros, tu asesora desaparecida en el espacio sidera y a eso súmale que tengo que trabajar en un...
7. Aparato de museo. Sí, mi compu ya no da pa más. Es un vejestorio y ni pa cuándo cambiarla, porque yo ya no voy a la escuela, ya no la necesito. No puedo abrir photoshop, no puedo abrir excel, no puedo guardar archivos, se cierra todo nomás así porque sí... En cambio a los señoritos "descompongo y me vale" sí les van a comprar una, porque la de ellos, (más nueva que la mía) ya no prende. Y pues ellos sí la han de necesitar; además, para lo que yo uso mi compu, (o sea messenger y escribir en mi tonto blog) esta caja vieja sirve. Pero si además del messenger, le sumas la página de mediotiempo.com, el blog de queen, el de la wwe, el jai, bajar música, ver videos y no perderte ni una entrada de hazmeelchingadofavor.com, pues como que sí se la merecen ¿no?
8. Amigos. Quieres hablar con ellos, desahogarte, que te digan "ya güey, no exageres" y ni eso. No están cuando los necesitas, les marcas y no te contestan, te conectas y no los encuentras, haces planes y nunca pueden. Porque ellos sí hacen algo importante con su vida, no como otras...
9. Blog. Y para acabarla, como no tienes amigos, quieres desahogarte en tu blog y la cochina página te marca error y no puedes entrar.
Así que sí señores, sé que todo esto no cambiará, pero la depresión desaparecerá algún día... al menos eso espero.... Saludos!