Originalmente esta entrada iba a tratar sobre la estupidez más grande de este siglo: que a alguien se le olvide el cambio de horario. Pero dado que el viernes fue un día que dio para más, esta entrada se la dedicaré a todos aquellos adolescentes y no tan adolescentes, que vieron frustrados sus planes del viernes por la tarde gracias a la prepotencia, abuso y ganas de quererse pasar de listo de un monito que no vivirá feliz por mucho tiempo más.
Resulta que a un chavito de 16 años se le ocurrió organizar un "jálogüin" para celebrar su cumpleaños. Pero resulta que la idea se le ocurrió hace como más de dos meses, por lo que armó todo un alboroto en la escuela con sus amigos y en su familia. Su mamá sin saber qué hacer; su primo, que es un año más grande que él, alcahueteándole todos sus planes; su abuelita y su tía, la mamá del primo, al borde de un paro cardiaco. Y así llegó el día de la susodicha fiesta. El trato del salón lo cerró mi tía con el "encargado del salón" una noche anterior y todo parecía que no iba a salir tan mal.
Lo primero que vi cuando llegué acompañada de mi prima (que por cierto ya tiene su versión de los hechos en su blog, visítenlo) y de mi amiga Claus, fue una fachada normal de una casa particular. Pero por dentro era muy grande, lo suficiente para que más de 300 pubertos en etapa bachiller bailaran como epilépticos, pero se la pasaran bomba.
Esta entrada también pudo haber tratado de lo ruca y desgastada que me sentí en el momento en el que entré, o tal vez de mis ganas de mentirle sobre mi edad a un niño de 17 años, pero no. Resulta que no llevabamos ni una hora en la celebración, cuando paran la música y se oye la voz de mi primo diciendo: escondan el alcohol que afuera hay una patrulla y los que tengan credencial de elector ténganla a la mano.
Y yo así de... mmm... a ver... creo que iré a ver qué pasa. Y en efecto, fui a ver que pasaba mientras cientos de pubertos escondían nerviosamente sus envases de cerveza.
Cuando bajé, mi primo estaba rodeado de unos 20 pubertos más, discutiendo con un ruco como de 60 años y dos señoras malcogidas (diría un conocido mío), que según iban a parar la fiesta porque éramos menores (ja, éramos) y estabamos "injiriendo bebidas alcohólicas". En primera, me vino a la mente una órden de cateo... o no, en primera, ¿estos rucos de qué coladera salieron?
El caso es que cuando llegué a trata de hacer mis preguntas coherentes y con toda la diplomacia del mundo, los rucos sólo se me quedaron viendo, pero no contestaron nada. Y pensé, serán sordomudos. Así que fui con el que se supone era el encargado del salón, (el que lo rentó y todo el show), que es un tipo de 25 años, chaparro, feo y farol, que dice ser maestro de español, y le pregunté que qué onda. Entonces él me dijo que los vecinos se habían quejado, que estos tipos venían a avisarnos que mejor nos saliéramos antes de que llegara la patrulla y que él nos recomendaba que sí que porque si llegaba la policía al primero que se iba a llevar era a él y que le iba a cerrar el lugar. Y yo así de... güey, pues para qué no piensas en eso antes de meterte en pedos...
Total que discutimos por más de cuarenta minutos con el ruco impotente y las doñas mal cogidas... bueno no, corrijo. Les hablamos, gritamos y pedimos de mil maneras distintas explicaciones sobre quiénes eran, de dónde venían, si tenían derecho o no a hacer lo que estaban haciendo y nunca obtuvimos respuesta alguna por parte de ellos. Hasta que mi amiga Claus, oaxaqueña nata, y no sólo simpatizante, sino participante de las fuerzas de la APPO, decidió correrlos. Y así les dijo, (cito): A ver pendejos, ¿traen una orden de cateo? Porque lo que están haciendo es infringir en propiedad privada y los podemos demandar, así que o me la enseñan o se me largan en este momento a chingar a su madre cabrones. Y ahí nos dimos cuenta de que sí hablaban, o sea no eran sordomudos, sólo eran muy pendejos. Y el ruco de closet le dijo: Uy qué miedo me das. Y Claus le contestó: Mira güey, yo estudio derecho, sé de estas cosas, y así que mejor ya lárguense. El caso es que ni así se movieron.
Así que yo y mi flashback....NEWS DIVINE... y decenas de pubertos en la calle... y mi hermano tratando de rescatar su intento de ligue (el cual también se frustró)... y sin adultos con peso en el lugar que pudieran ayudarnos... y miles de reclamos al pobre de mi primo de que regresara el dinero del cover... y gente saqueando el bar y rompiendo cascos por desquite... y dije, me lleva el diablo.
Pensé muchas cosas. Hablarle a mi tía, a un abogado, organizarlos a todos para patear a los rucos, sacarlos a todos de ahí, tomar un taxi y salir corriendo... pero ahí me quedé.
Y como Claus se sentía muy grande y poderosa entre tanto menor, siguió haciendo de las suyas, desquitando toda la furia de su vida. Y gritó: Ah, claro, ya sé lo que quieren pendejos, dinero, a huevo, si son unos corruptos como todos, quieren dinero, cuánto quieren cabrones para dejarnos en paz. Y yo así de: Noooo, cállenlaaaa... quién la invitó??? Y todos los chavitos, ya que ella no hable. Y el colmo fue cuando una de las ñoras le dijo: No me grites, sí te escucho y no me hables con groserías. Y Claudia no se iba a quedar callada y le respondió: Así yo hablo ¿sí? y me sé más y te las puedo decir todas, (y con sus dedos empezó a contar) mira: verga, culero, cabrón, chingada... y entonces grité, "alguien sáquela" y alguien la sacó.
Y ya casi todos en la calle, la patrulla que no llegaba, los güeyes haciéndose bien pendejos, mi primo encabronadísimo, mis caguamas calentándose, el bar todo saqueado, gente gritando que le devolvieran su dinero y llega mi prima y me dice: oye, ya no reclamen, estos tres están coludidos con el del salón, una de esas tipas es su prima y es la abogada del salón, entonces ya ni al caso. Y fue cuando dije, veeeerde, ninguna patrulla iba a llegar y si llegaba a los primeros que se llevarían sería a ellos y pues nos vieron la cara de pubertos a todos. Pero pues ya, nos salimos todos, no tenía caso que nos quedaramos, y ya afuera pues con mayor razón los corrí a todos porque si pasaba la patrulla ahí sí nos subían y esos güeyes bien, gracias.
El caso es que pues todos enojados, los chavitos les gritaron de cosas y esos inconscientes sociales todavía se les hinchó el huevo y nos aventaron dos envases de caguama a la calle, que afortunada o desafortunadamente no descalabraron a nadie. Y así fue como valió madres la fiesta, que para haber sido organizada por chavitos de 16 y 17 años estaba saliendo de pelos. Pero siempre hay gente abusiva que se quiere pasar de lista... Idiotas, yo y cientos más sabemos de esa casa y cualquier día vamos y les rompemos los vidrios, les "graffiteamos" las paredes, les arruinamos algún otro evento que tengan, ponchamos las llantas de sus coches, etcétera. Sabemos el nombre del güey, dónde trabaja, tengo hasta su hi5. Cualquier puberto frustrado va y se desquita y a ver el pendejo a quién le echa la culpa. Y los que me conocen saben que no soy una mujer vengativa... yo más bien le llamo justicia.
En fin, ya conocen parte de mis planes para el futuro, si quieren cooperar con la causa sean bienvenidos a la brigada de la venganza de las fiestas frustradas, BVFF. Para mayor información favor de comunicarse conmigo. Y les agradezco infinitamente haber llegado hasta este párrafo sin saltarse níngún otro y haber leído mi aventura/frustración del fin de semana, porque yo creo que ni les importaba. Espero ustedes reaccionen mejor en situaciones como ésta, porque yo soy un asco. Cuídense, saludos!
PD: Agradezco su discresión ya que el asunto es de suma confidencialidad en la familia a la que pertenezco eh! Sólo 6 personas sabemos del hecho.
PD2: Totalmente de acuerdo! El mejor disfraz era el de el joker ése, se la rifó el muchachito. Hubiera ganado el concurso... aaaah, eso fue lo peor, todo iba chido, era sano, nada de vandalismo... maldito tipo, en serio me las pagará!!!!!!!!!!!!!!!!