lunes, 22 de junio de 2009

Tiempo

El sábado pasado a unas calles de mi casa se organizó un "mítin-asamblea" en donde llegó el peje a apoyar al PT por el asunto ése de Brugada y Juanito, (por cierto, Juanito es el nuevo amor de mi vida). Y en lo personal soy tan rara que me divierte asistir a ese tipo de cosas, no sé, es como una buena forma de liberar estrés (al menos a mí me resulta). Y bueno, además de que reafirmé nuevamente que esta vida todavía es capaz de sorprenderme por las cosas tan absurdas y estúpidas que pasan en México, pensé que sería una buena entrada en mi blog.


Pero, dejé pasar dos días y la emoción desapareció. Y ahora me encuentro aquí, sentada frente a esta vieja pantalla... que si hablara... Resulta que dizque dándole a la tesis me distrajeron otras atracciones del ciberespacio, y bueno, entre cosa y cosa terminé pensando en el tiempo. Eso que nungún humano es capaz de manipular por muy fregón que sea. Y es que ya estamos en junio... casi julio. Y otro año se nos va... a algunos de las manos. Y es increíble que corre y corre y pasa y las cosas pasan y todo pasa y aquí seguimos, dejándonos arrastrar por él.


Pienso en mí hace un año... ja, estaba bien, tranquila, ilusionada, esperanzada, alucinada, aunque consciente de lo que podía venir. Y luego hace dos... ja, hace dos yo era un asco, no había ser más cursi y detestable en la tierra. Y hace tres... ahí ya cuesta un poco más de trabajo... pero aún me acuerdo que también era feliz, tonta, pero feliz. Y hace cuatro... y así puedo seguir. Lo cierto es que diciembre está a la vuelta de la esquina... bueno, igual exagero, a la vuelta de la esquina pueden pasar muchas cosas. Sólo que hoy tengo ganas de que dentro de un año las cosas sean diferentes, aunque no tanto. No sé si he cambiado... mucho o nada. Las dos cosas asustan.



Porque hay cosas que es mejor que no cambien. Cosas que siempre deberían estar ahí. Cosas y personas... personas y lugares... Eso que viendo hacia atrás ahí estaba, que está y que no puedes vislumbrar el futuro sin contemplar eso. Familia, papás, hermanos, abuelitos, primos, tíos, amigos, tu casa, tu restaurante favorito, tu artista favorito, tus sueños, tus metas, tus logros, tus ilusiones, tus fracasos, tú y sólo tú. Aunque, el tiempo hace que de una forma u otra cambien. Por eso es que, si no podemos con él, pues ¡hagamos algo con él!


Así que al menos yo empezaré a hacer una lista de todo lo que tengo que hacer antes de que termine el año. Aunque sería más efectivo llevarlo a cabo que escribirlo. Aunque también dicen por ahí "todo a su tiempo". ¿Realmente sabemos cuándo es tiempo de algo? Digo, cuando nuestro intestino nos avisa sabemos que es tiempo de ir al baño. Ja, sí, qué ejemplo más gráfico. Pero a lo que me refiero es que el tiempo es algo tan ajeno, que aunque sea tan exacto no nos podemos confiar de él. No sé, creo que este post no tiene ya nungún sentido, me he hecho bolas y se ha convertido en algo peliagudo de leer. Así que un consejo: aprovechen su tiempo, no lean estas estupideces. (Oops, ya lo hicieron, debí escribir esto en el primer párrafo, jejeje). Saludos!


PD. Creo que la verdadera razón de este post tan raro es que mi cabeza comienza a crear historias enredadas que seguramente no existen, pero que como parte de un instinto egocéntrico mi inconsciente inventa para chaquetearme mentalmente y como remedio para no pensar en eso pienso en cosas sin sentido... y lo peor... ¡las escribo! y lo peor de lo peor, ¡las leen!

lunes, 1 de junio de 2009

Festejo en C. U.

Pues resulta que como todo el mundo sabe ayer los Pumas obtuvieron su sexta estrella y dejaron más que chillando a los pobres tuzitos (una disculpa a mi familia de allá y muy en especial a mi abue si la palabra "tuzitos" les resulta ofensiva).

Así que después de vivir el partido intensamente el jueves, (gracias a los tíos de Fer secos tanto de lluvia como de... mmm... ¿cerveza?), y de vivir la final ayer con todo y sus tiempos extras cardiacos, en los que tarde o temprano tenía que llegar un gol, de gritar miles de goyas, y tantos etcéteras que hay cuando uno se emociona con el fútbol, sabía que CU iba a estar inundado de estudiantes con sus playeras puma. Pero no me imaginaba lo que iba a pasar.


LAS ENCUESTAS.


Resulta que como parte de la ociosidad del desempleado que se excusa en la supuesta hechura de su tesis, fui a caer a un proyecto PAPIIT, en el que tengo que aplicar millones de encuestas. Así que hoy, a pesar de la pésima noche que pasé y que me moría de los cólicos, decidí avanzar en esta ardua tarea, por lo que me dirigí a la facultad de química. Hice lo que tenía que hacer, pero antes de llegar a posgrado dije: me voy, me siento mal. Así que me fui a la parada de los pumas, pero vi mucha gente parada que no se subió... y de repente escuché que los jugadores de los Pumas iban a dar una vuelta por el circuito...


RECTORÍA.


... así que en cuanto vi que en rectoría la cosa estaba muy conglomerada dije, de aquí soy, y que me bajo del puma. Y pues estaba entre la crema y nata de las oficinas y la mayoría de intendencia verdad.... pero vi farolear mucho rato al rector, vi cómo se daba sus aires de luminaria, hasta que a lo lejos se vio el turibusy y ya saben, la gente corriendo y Cris, (por qué no?) siguiendo a la manada. Y sí, los vi. Ahí estaban todos: Bravo, Palencia, el Picolín, Leandro, el Tuca rasuradote, y todos los demás que de unos no me sé sus nombres y de otros no pienso escribirlos, y Bernal, con el trofeo en las manos. Y obvio saludaron al rector, lo invitaron a subir, pero no se subió. Y empezaron a aventar playeras, balones y no sé qué tanta cosa más y que se arranca, y ahí va la gente corriendo atrás... y dije, y yo, qué hago? Y después me contesté, ps corre también, esto difícilmente volverá a pasar...


FOREST GUMP.


...así que corrí y corrí y corrí cual Forest Gump región 4. Y ahí me tienen persiguiéndolos a Filosofía, Derecho, Economía, (he de admitir que al principio me sentí un poco cohibida), entre la marabunta de gente, yo, sola con mi soledad, gritando a todo lo que daba los goyas, sintiéndome parte del momento masa, empujando gente, dando codazos y uno que otro rodillazo, a plena luz del sol, sudando como cerdo, pero eso sí, olvidándome por completo de los cólicos y malestares generales de mi vida y con muchas ganas de ganarme una playera, un balón, una pulsera o lo que quisieran aventar. Así que en Economía se dio la oportunidad de que nuevamente estuviera junto a ellos... y chaz, que lanzan una playera justo a un metro de mí...


PELEA ENTRE FIERAS.


...y no pude hacer otra cosa más que intentar mantenerme en pie, lo cual no consiguió que me librara de un codazo en la cabeza, como un millón de pisotones y miles de empujones. En un par de ocasiones temí por mi vida y peor, temí quedarme sin zapato.La gente a mi alrededor peleaba por una playera como supongo se han de pelear por un pedazo de pan en África. (sí, mi ejemplo así o más ojete??) Aunque la neta así era. Pero mi adrenalina estaba a todo lo que daba, Ciudad Universitaria nunca volvería a estar tan masudamente alegre y creo que eso bien valía la pena. Después de perseguirlos también por Odontología y Medicina, y después llegar a Química, el turibus corrió y mis rodillas no dieron para más. Así que en lo que pensaba si ya me iba o me iba, se me acercó un niño...


EL LIGADOR... SIN ÉXITO.


...muy atento, por cierto, que comenzó a hacerme la plática así: -hola, tú también vienes desde Rectoría verdad? YO:- Sí. NIÑO LIGADOR... SIN ÉXITO: -Y ¿ya te ganaste algo? YO:- No (soy Lady Salt). Tú? NIÑO LIGADOR... SIN ÉXITO: Una playera. YO: -Ah, qué padre. NIÑO LIGADOR... SIN ÉXITO:- Y si te gusta mucho el fútbol? YO: -Pues más o menos. Pero sí le voy a los Pumas. NIÑO LIGADOR... SIN ÉXITO:-Yo no le voy a los Pumas, pero pues estudio aquí y entonces sí le voy. YO:- (¿Te cae?) Ah... NIÑO LIGADOR... SIN ÉXITO: Y en qué facultad vas? YO:- Mmmm... políticas, y tú? NIÑO LIGADOR... SIN ÉXITO: Administración. Y ya saliste de clases? Nota: a partir de este momento abreviaré las iniciales de NIÑO LIGADOR... SIN ÉXITO. YO: Es que yo en realidad ya salí, ya no voy a clases. NL..SÉ: [con un aire entre sorprendido y decepcionado] -Ah. O sea que ya acabaste... ya te titulaste y todo? Te ves más chiquita... YO:[con un aire de pobre iluso]- No, no, no, todavía no me titulo, pero ya salí. Tú en qué semestre vas? NL...SÉ:- En cuarto.. bueno acabando cuarto. YO:- Ay... pues disfrútalo mucho porque la uni se va muy rápido... los vas a perseguir? NL...SÉ:- No creo, ya estoy sudando... YO:- Sí, yo también, ya me voy. NL...SÉ:- ¿A tu casa? ¿Por dónde vives? Y ahí fue cuando ahora sí di por terminada nuestra conversación, dejando al NL...SÉ con una clara decepción que pudo haberse evitado si se hubiera mantenido callado...


Y bueno, estos párrafos son un intento mal hecho (pésimamente mal hecho) de crónica... más bien son una narración medio cotorrona, de las que acostrumbro, del día en el que se me ocurrió perseguir a los Pumas como loca desquiciada. Cabe señalar que en estos momentos no siento las piernas y posiblemente mañana no me pare de la cama... pero me divertí como niña de seis años en alberca de hule espuma.


PD. En momentos como ése, es cuando lamento tener un celular viejo y jodido y no uno padre que al menos pudiera dejarme tomar una foto medio decente para la posteridad...